domingo, 14 de diciembre de 2008

La realidad de nuestros jóvenes

Juventud narca: Matar para vivir



Extraído de la revista Proceso en línea a través de la cuenta como profesor de la Universidad de Guadalajara.



Gloria Leticia Díaz

Fecha: 13-Dic-2008 No. Publicación: 1676

A los habitantes de Ciudad Juárez ya se les torció la existencia. En su cruenta guerra por la plaza, La Línea y el cártel de Sinaloa reclutan como sicarios a menores de edad y destrozan cientos de vidas. Los reporteros de Proceso recorrieron las colonias más peligrosas para obtener el testimonio de algunos adolescentes que han aprendido a sobrevivir matando en el implacable mundo del narcotráfico.

CIUDAD JUÁREZ, CHIH.- A los 12 años, J. enfrentó un juicio en el Tribunal para Menores debido a que portaba un arma de uso exclusivo del Ejército; después de un año de estar encerrado o “torcido”, volvió a su colonia, de donde salió como uno de los pandilleros más temerarios. Tres años después, en una batalla callejera disparó contra un par de jóvenes iguales a él pero de otros barrios.

J. siempre lo tiene presente. Eran las cuatro de la tarde. Los chavos contra los que usó su pistola tipo escuadra calibre .380 estaban en el suelo y pedían que los perdonara, pero al verlos tirados, con el terror en sus caras, los ejecutó. Todavía, cuando llega a dormir, sueña con esas caras, sobre todo con la de uno de ellos: ese tenía 16 años, acaba de llegar a Juárez y no tenía ningún conflicto con él.

Lo detuvieron e iba a ingresar por segunda vez al Consejo Tutelar, pero fue rescatado antes por los narcos que controlan colonias de la zona Poniente de Ciudad Juárez.

“Ahora trabajas para nosotros”, le dijeron a J. Tenía que pagar su libertad. Ahora tiene 17 años y es uno de los sicarios de La Línea, uno de los cárteles que lucha por controlar el trasiego de droga por esta ciudad fronteriza.

En el barrio se le mira tranquilo. Habla de futbol y a veces de música, pero de pronto recibe llamadas en su teléfono celular. “Vente, hay un ‘evento’”, le dicen. Y J. deja lo que está haciendo, oculta su escuadra entre la ropa y espera a que pasen por él para ir al “jale”, a ejecutar a quien le indiquen, con la certeza de que, si la policía lo agarra otra vez, los jefes arreglarán su liberación para que él siga en deuda con ellos.

Muchos menores de edad que viven en los barrios pobres de Ciudad Juárez tienen historias similares y en los últimos tres años han sido reclutados por las bandas del narcotráfico, que necesitan un ejército para librar la guerra interminable en las calles. Según un reporte de la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua, este año, del 1 de enero al 6 de diciembre la violencia ligada al narco ha cobrado mil 443 vidas en esta ciudad, casi el 30% de las poco más de 5 mil ejecuciones en todo el país.

“Son la carne de cañón del crimen organizado”, señala al respecto Teresa Almada Mijares, directora del Centro de Asesoría y Promoción Juvenil, que ha seguido con detalle cómo aumenta la participación de los jóvenes en delitos graves y, en consecuencia, cómo al menos en el último año y medio engrosan las cifras de fallecidos.

De las mil 443 víctimas registradas por la procuraduría estatal, 742 tenían 30 años o menos; 18 de ellos eran menores de 15 años, 174 tenían de 15 a 20, y 279 estaban en el rango de 21 a 25 años.

La dependencia detalla en su reporte que, en 119 de estas 742 muertes el móvil fue el narcomenudeo, y 273 se atribuyeron a otras modalidades de la delincuencia organizada.

Dice Almada Mireles: “Se ha ido creando una condición muy favorable para que muchos jóvenes pobres en Ciudad Juárez sean vinculados a la delincuencia organizada. Es una población que a nadie le importa: provienen de familias en condiciones precarias, hijos de migrantes unos, y otros de madres solteras; (están) abandonados por el trabajo en la maquila, sin educación y sin alternativas.

“Las vidas de muchos de estos jóvenes transcurren entre la informalidad y la ilegalidad. Son un poco estudiantes, un poco delincuentes. Algunos alternan actividades, la hacen de polleros, de puchadores (distribuidores de droga) y ahora de sicarios. A eso hay que sumar que hay un consumo muy extendido de drogas y una debilidad en las instituciones políticas y sociales muy acusada”.

Ofrece datos preocupantes: en la zona poniente de Ciudad Juárez, donde se concentra el 42% de la población, sólo existen dos preparatorias. El 30% de la población de entre 12 y 15 años no estudia ni trabaja. En toda la ciudad, sólo tres de cada 10 adolescentes estudian, en tanto que existen por lo menos 380 pandillas, que ante el abandono se convierten en el único vehículo de socialización de los jóvenes: son su familia.

–¿Cómo se han ido integrando los chavos a la delincuencia organizada? –se le pregunta a V., de 16 años.

–En el barrio (la banda) uno anda en la calle sin hacer nada, porque en la escuela no nos quieren, que porque somos cholos, y ahí se van acercando esos batos, los que venden droga y controlan el punto (de distribución).

“En mi colonia dan 200 pesos por seis u ocho horas, te dan la droga, piedra casi siempre, y a otro le dan un arma. Hay siempre otros dos, que les dicen postes, que son los que vigilan; ellos traen arma y también les dan 200 pesos. Si la cosa se pone fea, que vengan de otro barrio a echar bronca, llegan los sicarios a tirar bala. En mi colonia les dan mil pesos por semana, pero eso es porque ahí todo está seguro”.

Y es que en las principales avenidas y en el centro de la ciudad, donde la venta está más a la vista, los sicarios reciben de 3 mil a 5 mil pesos por semana, pues no sólo defienden el punto de venta, sino que también se encargan de la distribución.

Otros, más especializados, cobran 20 mil pesos por ejecutar a personajes “pesados”, sean policías o adversarios del patrón. En todo caso, las sumas que se manejan nada tienen que ver con el salario de la maquila: 600 pesos por semana.

“Todo está arreglado”

Con sus calles sin pavimento ni iluminación, casas de materiales precarios e incluso improvisadas con desechos industriales, las colonias del poniente de Ciudad Juárez son el campo de batalla de las bandas controladas por los cárteles que se disputan la plaza: La Línea y el cártel de Sinaloa.

Por eso los juarenses viven en permanente zozobra. No hay día ni noche sin balacera. Casi no hay niños en las calles. Los parques, construidos por las comunidades ante el abandono gubernamental, ya son puntos de distribución de drogas.

Por miedo, la gente no denuncia ni siquiera las lesiones que han sufrido en el fuego cruzado. Se siente la amenaza. De hecho, durante el recorrido de la reportera insistieron en que no se les identificara porque los capos pueden aplicar represalias.

En el centro de la ciudad y en colonias como La Cima, la distribución de enervantes se lleva a cabo abiertamente, aunque los soldados patrullan continuamente. Los jóvenes vendedores ofrecen sus productos en las banquetas y esquinas de calles poco iluminadas: piedra, heroína, inhalantes y cocaína. La mariguana sólo a veces, porque en estas fechas escasea, según los vendedores “porque toda se entrega directo a Estados Unidos”.

La piedra es la droga que más consumen los juarenses en colonias populares. Por una dosis pagan 60 pesos.

Ningún movimiento se les escapa a los cárteles. Jóvenes de entre 18 y 20 años patrullaban en carros sin placas y vigilaban los pasos de los reporteros, de día y de noche, cuando se acercaban a un punto de venta.

“Son los que traen la merca, pero también traen armas”, comenta un joven de estas colonias. Cuando esos vehículos llegaban a los puntos, creaban tensión entre los vendedores y sus clientes potenciales, pues, según dijeron varios de ellos, no podían prever lo que harían al ver periodistas.

La Cima, donde la venta de enervantes las 24 horas ya es casi tradición, está a menos de 200 metros del Centro Deportivo Altavista, donde acampan soldados. Pero los encargados de los puntos de venta no les tienen miedo porque, dicen, “todo está arreglado”.

L. es un joven que atiende uno de estos sitios. “El narco te da pistola –asegura– y uno puede estar vendiendo sin problema. Si llega un policía puedes decirle que se vaya porque estás trabajando. Nomás le doy el nombre del patrón y aunque traiga armas no dicen nada. Pero si viene el Ejército o los federales, te van avisando por radio y escondes la merca y el fierro, y no pasa nada, nomás te revisan y ya.

“¿Drogas? No podemos consumirlas, está prohibido porque el patrón quiere que andes al tiro, alerta; si te agarra consumiendo, no te la acabas. Uno puede cuando termina el turno, pero la mayoría no le hacemos a eso.

“Algunos que le hacen a la sicariada, se meten pastillas cuando van a un ‘evento’ y se ponen bien locotes. Saben que los pueden matar, pero igual te matan en el punto. Por mil 200 pesos que dan a la semana por vender, no sabes cuándo te pueden llegar, o si te tuercen (detienen), tampoco sabes si te van a sacar”, explica.

La falta de garantías para salir vivo llevó a otro joven, identificado como M., a dejar esa actividad criminal.

Chavo de barrio, que parece violento por naturaleza por su afición a disparar con facilidad, M. fue detenido dos veces por homicidio siendo menor de edad, pero nunca pisó el Consejo para Menores porque los hombres del narco lo evitaron.

Como a muchos otros, lo llamaron para cobrarle los favores. Pero él sólo hizo tres trabajos como sicario, ya que pronto se enteró cómo trataban sus patrones a los que son buenos con el gatillo. El más pesado de los narcos le dio una orden: “Aquel salió muy bueno, ya se echó a 20. Mátalo”. Tuvo que cumplirlo. Un sicario no puede saber tanto.

Entonces M., que acaba de cumplir 18 años, se sinceró con sus patrones: “Ya pagué los paros (los favores por liberarlo), hasta aquí llegué”, les dijo. Resultó, aunque sigue perteneciendo al barrio, porta armas y es uno de los más temidos.

Sin expectativas

Ejercicios psicológicos realizados en la Escuela de Mejoramiento Social para Menores (EMSM), que antes era el Consejo para Menores, demuestran que la muerte ronda siempre el pensamiento de estos jóvenes, al grado de que ni siquiera se imaginan cómo será su vida después de cinco años.

Cristina Ramos, directora de la EMSM, resume cómo ha evolucionado la situación:

“Antes los muchachos que venían por portación de arma provenían de pandillas, vivían al día y no se visualizaban más allá de cinco años. Ahora las cosas son peores. Los que están aquí vienen por delitos fuertes, vinculados a la delincuencia organizada. Hemos hecho ejercicios con ellos y lo más que llegan a visualizarse es en dos años, cinco años es mucho, porque saben que lo más seguro es que van a morir. Para ellos esa es su realidad, y aunque están aquí por otros delitos, cuando los escuchas hablar, porque alardean, te das cuenta que muchos andan en eso, en el sicariato”.

Por ejemplo A., un joven sicario, escuchó una charla en su colonia sobre el calentamiento global y los riesgos que implica para la humanidad. Y dio su opinión: “¿Para qué me preocupo, si en un año me van a matar?”

Con todo, Cristina Ramos reconoce que la población que atiende en la EMSM no expresa por completo la realidad de la calle. El 1 de julio pasado entró en vigor en Chihuahua el nuevo sistema judicial para menores, que “da muchas facilidades para que los jóvenes salgan”, porque sólo se aplican sanciones a menores de entre 14 y 17 años, aunque hay casos de adolescentes de 13 años que han cometido delitos graves, y a ellos no se les considera sujetos a proceso penal.

En la EMSM actualmente hay 71 internos, dos son mujeres. De todos ellos, 55 cumplen sanciones impuestas con el anterior sistema judicial para menores y están sujetos a revisión.

De estos internos, 27 cayeron por robo; siete por posesión de arma de fuego e igual número por delitos contra la salud y homicidio; cinco por delitos contra la salud y posesión de arma de fuego, y 6 por robo de vehículo. El 45% de los internos tienen 17 años y el 32% 16 años.

Aunque las detenciones de menores son frecuentes, no todas se traducen en procesos y mucho menos en el envío a la EMSM. De acuerdo con la procuraduría estatal, en los primeros 11 meses de este año, 62 menores fueron enviados a la Unidad Especializada para Adolescentes Infractores.

Como ejemplo del funcionamiento de la nueva legislación, de julio al 25 de octubre pasados la Unidad Especializada recibió 38 casos: 21 por la portación de arma de fuego y posesión de droga, 15 por robo con violencia, uno por homicidio y otro por lesiones. Sólo estos dos últimos fueron remitidos a la EMSM, los otros 36 están libres (El Diario, 25 de octubre).

La participación de jóvenes en el crimen organizado, y específicamente en el narcotráfico, no es nueva ni exclusiva de Ciudad Juárez. Gerardo Sauri, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia, señala:

“En estados como Michoacán, Sinaloa y Guerrero, productores de enervantes, los adolescentes y niños se dedican a la siembra como parte de las actividades de la comunidad, e incluso en el manejo de armas de fuego, pero ahora en un contexto de violencia extrema por la guerra contra el narcotráfico y la crisis económica. Los jóvenes ven que quienes ofrecen alternativas de manera inmediata son los narcos, y quienes reprimen son las policías y el Ejército, que además tienen una política criminalizante hacia los jóvenes”.

Sin embargo, sostiene Sauri, “aunque niños y niñas puedan ser involucrados como vendedores de droga o sicarios, siguen siendo víctimas de la violencia, están siendo empujados a ello porque no hay políticas públicas de contención… No se puede lanzar una política de esta magnitud de lucha contra el narcotráfico, que es fundamentalmente criminalizante, sin medir las consecuencias, porque le están pegando a toda la población”.

La organización Cauce Ciudadano trabaja con jóvenes “a los que nadie quiere atender, que por un lado llevan 20 mil pesos y por otro un arma”, dice Carlos Cruz Santiago, su director general.

“Tenemos casos de jóvenes de 14, 15 y 16 años en la zona poniente de la Ciudad de México que están siendo contratados para el sicariato, por 12 mil y hasta 16 mil pesos mensuales”, afirma.

“Hace 20 años –prosigue– los chavos se involucraban en un tema de estos por estatus, después por un asunto económico y después por reconocimiento, pero lo que hoy estamos encontrando, tristemente, es que se están involucrando por pobreza, no hay qué hacer, no hay empleo”.

Agrega que, en varios estados de la República, desde hace año y medio los adolescentes son reclutados por el crimen organizado porque “no tienen capacidad económica”.

Alerta en que la actual crisis puede presionarlos aún más, si se considera que, según el Instituto Nacional de la Juventud, 8 millones de jóvenes del país no estudian ni trabajan.

Además, dice Cruz Santiago, “ya empezamos a ver muertos de entre 15 y 20 años, el fenómeno de Colombia, con que allá batallaron por lo menos 10 años, lo tenemos ahorita y no lo podemos negar”.

Elena Azaola, autora del estudio Infancia robada, que aborda la explotación sexual infantil, y especialista en temas de adolescentes, advierte que 15% de los menores de edad del país son vulnerables ante la violencia que se ha desatado en la guerra contra el narcotráfico.

“Se olvida que los narcotraficantes son miembros de la comunidad, y cada ejecución implica una familia destrozada, porque además no se está haciendo justicia. ¿Qué va a pasar con los hijos de todas esas personas que están muriendo? Si esas muertes se estuvieran investigando, si se supiera la verdad, habría cierta manera de reparar (el daño social), pero son muertes que están quedando impunes y eso incita a cualquiera de los familiares a que el día de mañana tome venganza”.

Para atenuar tan desastrosos efectos, Azaola recomienda que las autoridades apliquen políticas enfocadas a los jóvenes como parte del combate al crimen organizado: “Lo que hace que los narcotraficantes que mueren hoy sean suplidos el día de mañana por gente cada vez más joven, es la falta de alternativas y de expectativas de vida”.

domingo, 20 de julio de 2008

Lo que el gobierno regresa a la IP en impuestos, el verdadero meollo de la reforma petrolera.

Extraído del Diario la Jornada edición en línea del domingo 20 de julio de 2008 para fines estrictamente educativos.


Susana González G.

■ Los fondos representan 2 mil 600 veces más el presupuesto de Pemex para infraestructura

Alcanza para 9 refinerías con los $680 mil millones devueltos a IP
■ Con la mitad de ese dinero que regresó Hacienda a corporativos durante el gobierno de Vicente Fox se podría reactivar a la paraestatal, asegura vicepresidente de la Canacintra


Los 680 mil millones de pesos que el gobierno de Vicente Fox devolvió a grandes corporativos del país por la existencia de tratamientos fiscales especiales, según documentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), representan 2 mil 600 veces más el presupuesto de Petróleos Mexicanos (Pemex) de este año destinado a proyectos de inversión física o de infraestructura (260 millones, según el Presupuesto de Egresos de la Federación), o 13 veces más el monto de los daños físicos causados en cinco entidades por los huracanes Wilma, Dean y Emily en 2005, de acuerdo con cifras del propio gobierno federal.

Para Gilberto Ortiz, vicepresidente de la comisión de petroquímica de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), los 680 mil millones de pesos servirían para construir nueve refinerías, si se toma en cuenta que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa plantea que se requieren 75 mil millones para edificar una, aunque para especialistas del sector energético el gasto podría ser de la mitad.

Los fondos devueltos superan además en 9 por ciento los ingresos extraordinarios que Petróleos Mexicanos (Pemex) obtuvo durante los siete años recientes, es decir, entre 2001 y 2007, que ascendieron a 623.3 mil millones de pesos, triplican el subsidio para gasolinas y representan casi 10 veces más los 72 mil millones destinados para amortizar la deuda contratada con particulares mediante el esquema de Pidiregas, según se desprende de estadísticas de la paraestatal y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Otra desproporción salta a la vista respecto de la carga fiscal impuesta a Pemex: en el primer cuatrimestre de 2008 la paraestatal tuvo que pagar 93 por ciento de sus ingresos brutos, de acuerdo con datos de la SHCP, lo que representó 349.6 mil millones de pesos, pero esa cifra equivale a la mitad del dinero devuelto a los industriales.

Si se considera que anualmente se importan 200 mil millones de pesos en gasolinas y 180 mil millones en petroquímicos, señaló Gilberto Ortiz, entonces bastarían 300 mil millones para fabricar dichos productos en México, es decir, menos de la mitad de lo regresado por la Secretaría de Hacienda a los grandes corporativos en el sexenio pasado.

De entrada, aseveró, sería suficiente crear tres refinerías y así reactivar el mercado interno y dejar de importar derivados del petróleo, ya que a la fecha existen sólo cinco, pero operan a 80 por ciento de su capacidad, mientras que de 61 plantas petroquímicas sólo funcionan 39, por lo que hace falta “recuperarlas” para aprovechar la infraestructura existente.

Los 300 mil millones de pesos que el representante de Canacintra y especialista en energéticos propone para Pemex se refieren sólo a “inversión física”, que para este año sólo será de 260 millones. Dicho rubro, explicó, se refiere tanto a todas las funciones de mantenimiento como a la creación de proyectos e infraestructura petrolera; por ejemplo, tareas de exploración y explotación, o la recuperación y mantenimiento de pozos, plataformas y ductos, y “tendría que incluir la construcción de refinerías y plantas petroquímicas, pero eso no se ha hecho desde hace años”.

Más de la cuarta parte del presupuesto actual

Si las comparaciones del capital que recuperaron los grandes consorcios se hacen respecto del actual Presupuesto de Egresos de la Federación, el más alto en la historia del país, resulta que significa 26.4 por ciento de los 2 billones 569 mil millones de pesos aprobados para este año.

Los recursos que, de acuerdo con la ASF, fueron devueltos prácticamente cuadruplican los 173.49 mil millones de pesos asignados este año a la Secretaría de Educación Pública, triplican el presupuesto de 190 mil millones destinado a aportaciones para seguridad social, representan casi 10 veces más el gasto anual de la Secretaría de Salud, 13 veces más el de Desarrollo Social y 20 veces el presupuesto de Energía, los cuales fueron establecidos en 69.4, 50 y 35 mil millones de pesos, respectivamente.

Inclusive, el presupuesto conjunto de las cuatro carteras del gabinete de seguridad (PGR y secretarías de Seguridad Pública, de la Defensa Nacional y de Marina), que asciende a 76.5 mil millones de pesos, representa apenas 11 por ciento de los 680 mil millones de pesos.

jueves, 17 de julio de 2008

El conflicto político en la UdeG

Extraído de la revista Proceso por suscripción de la Universidad de Guadalajara para fines estrictamente educativos.

Los Padilla “no son la universidad”

Felipe Cobián R.

Fecha: 12-Jul-2008 No. Publicación: 1654

La fractura en el poderoso Grupo UdeG que encabeza Raúl Padilla es inminente. Las primeras señales de ello las ofrece en entrevista con este semanario el rector Carlos Briseño. “Raúl es un exrector y las decisiones en la universidad las tomo yo”, dice. “Por nuestros actuales roles” la relación ha sufrido “cierta mella”, acepta. “Tenemos muchas coincidencias pero también muchas diferencias”, revela. Y en otro punto que ahondará las fricciones al interior de ese grupo, anuncia que no descarta buscar la gubernatura del estado en 2012.

“Yo soy el rector. Nadie está atrás de mí; nadie me regaló la rectoría. Raúl Padilla no maneja al rector ni toma decisiones por mí”, afirma Carlos Briseño Torres cuando el reportero hace alusión al poder que aún ejerce ese exrector en la Universidad de Guadalajara (UdeG).

En entrevista con Proceso Jalisco realizada el miércoles 2 en su despacho de la Rectoría General de la institución, Briseño puntualiza, a pregunta expresa:

–No creo que Raúl Padilla pueda regalar rectorías.

–Pero él es quien quita y pone aquí, ¿no?

–Ese es un mito que se ha generado. La influencia de Raúl es considerable, pero no a ese grado.

A Carlos Briseño se le comenta que desde hace tiempo Padilla preside 12 organismos descentralizados de la universidad, como la Feria Internacional del Libro, la Cátedra Julio Cortázar y el Centro Cultural Universitario, entre otros, y que, así mismo, tiene de su lado a la mayoría de los integrantes del Consejo General Universitario.

–¿Lo anterior no convierte a Padilla en el poder detrás de la Rectoría? –se le pregunta.

–Él ejerce gran influencia en muchos universitarios que lo consultan y escuchan sus opiniones. Por su trabajo ha ganado muchísimos espacios y creo que la mayor parte de éstos los desempeña de manera eficiente. Sin embargo, esto no lo convierte en el poder detrás del trono.

–¿Nunca lo ha sido?

–No desde que soy rector general de la UdeG, y quiero que eso quede muy claro.

–¿Ha habido fricciones entre ustedes?

–Raúl es mi amigo. Lo aprecio, lo escucho y valoro sus opiniones, pero para bien o para mal yo tomo mis propias decisiones.

–¿Eso ha provocado conflictos?

–Digamos que nuestra relación ha cambiado.

–¿A qué se debe ese cambio?

–Ahora yo soy rector y él es exrector…

–¿Padilla ejercía una tutela que los otros rectores no pudieron sacudirse?

–Eso habría que preguntárselo a ellos. Yo sé bien cuál es el rol que debo desempeñar y para el cual fui electo por el Consejo General Universitario. Tengo muy claros mis compromisos con la comunidad universitaria; estoy cumpliendo con creces y he obtenido buenos resultados. Me lo han dicho muchos universitarios personalmente y por correo electrónico. Lo puede atestiguar la sociedad jalisciense. He sido transparente, rindo cuentas. Por más que me la busquen, no tengo cola que me pisen. Actúo con honestidad y me puedo equivocar, pero nunca obro de mala fe.”

–Deslindarse de la tutela de Padilla ¿no ha provocado que le quieran mover el tapete?

–No siento que nadie me mueva el tapete ni quien me lo pueda mover. Mi tapete está bien seguro. Los resultados de mi gestión son evidentes y si eso a algunos les genera celo es problema de ellos.

–Ahí se manifestó ese agrietamiento de las relaciones entre la rectoría y Raúl Padilla…

–Yo no sé si esa interpretación sea la correcta; habrá que preguntarle a ellos. Como exrectores tienen un importante sitio en la universidad.

–Pero se evidencia esa división, se nota ese enfrentamiento…

–Como en toda institución compleja y grande como la Universidad de Guadalajara hay diferentes puntos de vista y eso no debe ser motivo de sorpresa. Las unanimidades son sospechosas.

–¿El Carlos Briseño de ahora ya no admira como antes a Raúl Padilla?

–No es la misma relación; sigue siendo de afecto, de muchas coincidencias, pero también de muchas diferencias. Digamos que el paso del tiempo y los roles que jugamos ahora él y yo sí han hecho cierta mella en nuestra relación.

“Nadie me mueve de aquí”

Para el rector de la UdeG, esta institución no necesita de “hombres fuertes”. Y advierte: “Yo no aspiro a convertirme en el hombre fuerte”.

Sin embargo, añade: “A mí nadie me mueve el tapete, voy a terminar mi período. No voy a ser candidato en 2009, pero sí pienso en 2012. Concluiré mi gestión porque estoy haciendo bien las cosas. Camino con seguridad, cumplo con creces y estoy dando buenos resultados. Soy honesto, no me robo el presupuesto y tengo derecho a cosechar los frutos de mi trabajo”.

–¿Cómo son sus relaciones con Emilio González Márquez?

–Él dijo que éramos de la burguesía dorada y nosotros que ellos pertenecían al Yunque. Sin embargo, ganaron y con la realidad no te puedes pelear, y si lo haces corres serios riesgos… Hemos llevado una relación tranquila, en paz, constructiva… Soy amigo de Emilio. Me distingue con su amistad.

Según Briseño, a pesar de sus errores el gobernador es un hombre “bien intencionado”. “Emilio –afirma– es honesto. A diferencia de varios panistas que conozco, no se ha enriquecido con el cargo que desempeña. Ya quisieran muchos panistas ser como Emilio. Lo digo con franqueza. Eso lo creo, es mi convicción”.

–¿Lo dice por franqueza o por conveniencia?

–Por franqueza. Emilio es un tipo bien intencionado, decente. No todos en el PAN pueden presumir las credenciales de Emilio, no obstante sus errores. En lo personal no es un tipo corrupto y sí hay muchos panistas corruptos. Los hemos visto a diario. Nuestra relación ha sido de respeto. Necesitamos recursos pero eso no ha sido motivo para que no seamos críticos cuando ha habido necesidad de serlo en torno a diversos temas.

–Pero usted o su gente han evitado que se le critique. Ahí está el caso de Enrique Sánchez Ruiz… (Ruiz renunció al cargo de ombudsman de medios de la UdeG a raíz de que el vicerrector de la institución, Gabriel Torres, le pidió que suavizara el tono de sus recomendaciones a los medios universitarios, a los que Ruiz reconvino por no haber cubierto un acto en el que el gobernador fue abucheado por un grupo de estudiantes).

–Eso no es cierto. Yo no evité nada, ni tuve que ver en eso. En su momento se aclaró que la situación del defensor de las audiencias universitarias de los medios universitarios fue un malentendido. No me interesa influir en la línea editorial o contenidos de los medios universitarios.

El rector sostiene que quienes insultaron al gobernador en Lagos de Moreno no forman parte de la comunidad universitaria.

“Adentro de la Preparatoria Regional estábamos más de 500 universitarios escuchando y tratando con respeto al gobernador, que fue nuestro invitado a inaugurar una biblioteca universitaria. Afuera estaban 10 o 15 miembros del Centro Universitario que está enfrente, a quienes seguramente alguien organizó y los mandó a que profirieran insultos personales lamentables. Un miembro de la comunidad universitaria no se comporta de esa manera”, asegura Briseño.

–Eso provocó la salida del ombudsman de medios de la UdeG y el nombramiento de uno ajeno a la comunidad universitaria –José Luis Vázquez Baeza, director de la Escuela de Periodismo Carlos Septién, de la Ciudad de México–, cuando la universidad tiene gente muy preparada.

–El defensor de las audiencias universitarias se fue porque quiso. Nadie lo corrió, él me mandó una carta…

–Se fue como protesta. Que la carta no lo diga es otra cosa…

–Entonces, ¿quiere decir que él no dice lo que piensa o que miente? La carta que me envió personalmente por correo electrónico mi amigo Enrique Sánchez Ruiz dice: “Derivado de este incidente me he visto envuelto en circunstancias que han disparado mi presión arterial. El médico me recomienda que deje de hacer estas cosas”. Ni modo que yo le pida que siga como ombudsman con la presión arterial alta para que le dé un infarto. Inmediatamente le acepté la renuncia. A él nadie lo corrió. Ni siquiera le sugerimos que se fuera. Decidió irse porque se le subió la presión arterial.

–O nunca se creyó que iba a ser, hasta cierto punto, respondón.

–Lo conozco desde hace 30 años. Cuando se le invitó sabíamos perfectamente cuáles son sus características. Si decidió irse yo lo respeto y sigue siendo mi amigo, y se nombró a otro que no tuviera problemas para interpretar correctamente desde una perspectiva externa lo que sucede en Jalisco y en la Universidad.

En cuanto al tema de los medios universitarios, Briseño Torres asegura que la universidad destina a este rubro alrededor de 30 millones de pesos. No se trata, sostiene, de un gasto, sino de una “inversión”. Además, hace hincapié en que la universidad desarrolla proyectos de difusión mediante Radio Universidad de Guadalajara, la Gaceta Universitaria y su portal de internet.

Pero ese aparato de medios con que cuenta la UdeG, que es tanto o más grande que el del gobierno estatal, ha sido utilizado para realzar la imagen del rector, quien aspira a gobernar la entidad en el 2012.

–¿Podría pensarse que el rector anda en campaña política?

–La universidad ya contaba con ese staff y ese equipo de medios desde antes que yo llegara a la rectoría.

–Pero ahora, ¿no se canalizan demasiados recursos a ese fin?

–Ahora se hace un uso más eficiente de esa infraestructura de medios.

–¿A favor del rector?

–A favor de la institución y de sus proyectos. Ahora, yo soy el rector, soy la cabeza institucional y me toca estar al frente de los esfuerzos realizados por la comunidad. Soy el funcionario que da la cara a los medios, y a través de éstos ante la sociedad. En el pasado hubo otros rectores que no aprovecharon esa circunstancia. Asunto de ellos…

Bienvenidas las auditorías

Hasta ahora, la máxima autoridad de la UdeG –el Consejo General Universitario (CGU), conformado por rectores de todos los centros de educación superior, académicos y estudiantes de la entidad– no ha sesionado para tratar el tema del presupuesto. Según fuentes universitarias, alrededor del 90% de los integrantes de este Consejo son afines a Padilla López.

–¿Cuál es el motivo por el que la rectoría no ha convocado al Consejo para discutir el presupuesto ampliado, que suma casi 7 mil millones de pesos? La convocatoria ya se retrasó tres meses –se le plantea a Briseño.

–La discusión del presupuesto no se ha realizado porque no contamos con la totalidad de los recursos. Además, fue necesario hacer ajustes a la nómina, pues sólo se autorizarán plazas de nueva creación que estén plenamente justificadas. No ocurrirá lo que sucedía en el pasado, cuando éstas se creaban sin sustento financiero. Por eso nos hemos tardado un poco.

–¿Se trata de una cuestión de orden?

–Sí, de orden administrativo.

–¿Es posible decir que antes había desorden?

–No lo quisiera decir con esas palabras. Hemos realizado ajustes para que haya mayor control. Anteriormente la Dirección de Finanzas tenía una nómina y Oficialía Mayor otra. Había discrepancias y sólo unos cuantos conocían la información precisa. Ahora todo mundo podrá saber cuánto cobra cada quien.

–¿Su administración destinará más recursos a la educación que a obras secundarias como el Centro Cultural Universitario y el Auditorio Metropolitano Telmex promovido por Padilla?

–La prioridad será dar cabida a los estudiantes y que haya menos rechazados en todos los niveles. Así mismo, buscaremos el fortalecimiento de la infraestructura académica, y la investigación científica contará con un fondo estatal.

Para el rector, en su administración serán “bienvenidas” las auditorías estatales o federales. “No les pondremos obstáculos”.

–¿A qué se debe ese cambio? En el pasado –como secretario general de la UdeG en el sexenio pasado y antes como consejero–, usted era de los opositores más férreos a cualquier fiscalización.

–Nos oponíamos a que ésta se realizara en un esquema de golpeteo político en el que había poca certeza de que los mecanismos de control se enfocaran en realidad a detectar irregularidades. Estos sistemas anacrónicos se han ido superando y en la actualidad hay mejores condiciones.

–¿La UdeG cuenta con recursos suficientes para pensiones y jubilaciones?

–Hay un fondo de pensiones que a partir de 2013 se hará cargo del pago de éstas: se está consolidando y cuenta con 2 mil 600 millones de pesos. Para su integración los trabajadores aportan 7% y la universidad otro 7%. Se espera que en tres años la aportación de los trabajadores sea de 10%. En la actualidad, la nómina de jubilados es muy costosa y la universidad no cuenta con la totalidad de los recursos para pagarla. En 1998 ascendía a 67 millones de pesos y actualmente es de 467 millones de pesos que se amortizan con gastos de operación.

Autodestape

El reportero le recuerda a Briseño que los hermanos Raúl y Trinidad Padilla no acudieron al evento –efectuado el 17 de abril pasado– en que presentó su primer informe, a lo que el rector responde que esas ausencias no le preocupan mayormente, pues aunque los Padilla son importantes, dice, no son la universidad.

–Fue muy notorio que no hayan asistido –se le insiste.

–Fueron invitados y desconozco la causa por la que no vinieron. Yo los invité en su calidad de exrectores.

–¿El rector está firme, seguro?

–Sí. 2009 no es un año electoral para mí, pero no descarto 2012, no tengo por qué descartarlo; además, priistas, panistas, perredistas y ciudadanos comunes y corrientes mencionan mi nombre como prospecto para ocupar diversos cargos. Eso me halaga, pero seré cauto y esperaré a 2012. Cuando llegue el momento tomaré las decisiones que considere adecuadas.

–¿Aspira a convertirse algún día en otro Raúl Padilla?

–No, jamás. Esta universidad debe consolidar su institucionalidad y los universitarios deben resolver y decidir sus propios asuntos, sin hombres ni mujeres fuertes. Debe contar con una comunidad vigorosa en la que haya académicos bien preparados y estudiantes con espíritu crítico, conscientes y participativos.

–¿Quién debe manejar la universidad: un académico o un político?

–Creo que las universidades deben ser manejadas por los mejores hombres y mujeres de las casas de estudios con formación académica, pero que también tengan oficio político.

–¿No es mejor que sean académicos?

–Sí, pero deben contar con experiencia política. Cuando me reúno con grupos para lograr acuerdos, estoy haciendo política. No es fácil dirigir comunidades tan complejas como la universidad.

jueves, 3 de julio de 2008

Un día en CUVALLES

Crónica de la sinápsis del CUValles:

Miércoles 28 de mayo. Región Valles.

En la explanada del CUValles un ensamble de cuerdas, como lo bautiza el Dr. Alonso, interpreta la bella y sublime canción que Pablo Milanés dedicó a Yolanda, una de sus esposas. El grupo es dirigido por un hermano Cubano que se ha integrado al cuerpo docente y al modelo integral. La Dra. Gaby menciona el triste episodio de discriminación del que fue objeto Pablo Milanés, el compositor, por parte del régimen de Castro al ser acusado de Homosexual, y luego, corrección, de Bisexual. Yolanda, Yolanda.

El Maestro Alejandro de Extensión invita a los estudiantes, que escuchan atentos las interpretaciones, a que formen parte de este grupo, ensamble o locos de la melodía llegadora.

A 30 metros, dentro de la Biblioteca una mesa estila papiroflexia, nada que ver con esoterismo aunque el nombre invite. Más bien son pequeñas muestras de arte Naif o Naïve que dejan ver la madera con que los jóvenes de la región, donde en un tiempo brilló la cultura de los guachimontones, ven y viven la subjetividad del arte. También ahí, al lado, más obras de arte que utiliza el color y el pincel se decantan entre las formas sugerentes del realismo, lo naif, lo abstracto, lo metafísico, y hasta destellos de concreción o surrealismo muy mexicano, muy vallesco. El maestro Jorge Martínez podría decir que tiene escuela.

Encontramos también la nostalgia y la pátina impostora con la técnica y forma de las máscaras prehispánicas, solo para tener presente que sí tenemos ruinas arqueológicas, tantas que puede ser un arte expresivo, como arte es caricaturizar en madera a Compay Segundo, hermano cubano, o quizá los tótems de los hermanos canadienses. Francia vende torrecitas Eiffel.

No lejos de todo este jolgorio artístico está un grupo de jóvenes escuchando a una invitada del Municipio de San Martín Hidalgo que viene a proponer un programa para que estudiantes se integren al trabajo de promoción de la salud para adultos mayores, en los laboratorios de cómputo, mientras tanto, están descargándose más de 100 mb de información de diferentes páginas cuyos servicios de hosting están en infinito ciudades del mundo. Las descargas las hacen maestros, estudiantes y los doctores.

También hay estudiantes en las aulas recibiendo asesoría, y, aunque no nos guste mucho, dictando cátedra o “dando clase”, pero también hay otros que están resolviendo un problema que tiene que ver con la vida, con la tutoría.

Y otros están subiendo información a un espacio en línea. El cuerpo directivo está terminando los documentos que harán más viable el crecimiento del centro a través de proyectos que leerán académicos de otras partes de México. Ellos se enterarán de que aquí, en CUValles, enclabado en el corazón de uno de los valles de la región, se hacen cosas que buscan ser integrales.

Y todo esto que he contado, a la manera en que Julio Cortázar cuenta las alucionaciones del Perseguidor, sucedió en menos de 2 horas (no podría decir que en 20 segundos como lo cuenta Julio). Esa es la dinámica que CUValles ha venido a detonar en esta región, sólo organizando lo que aquí ya existe: talento, talento, talento. Cierto es que se ha incorporado talento de otras latitudes, pero cierto también es que sin tierra no hay planta y sin planta fruto. Ricas por cierto son las paletas de Ameca, algunos prefieren los tacos y el pozole de los pocitos.

Así es la vida de un centro que trabaja con las mentes y expresa con los sentidos, con los recipientes culturales a su alcance. No ha habido necesidad de rayar los baños. Esto será más intenso por que la ley de la física así lo indica.

Se me olvidaba, los doctores (y los que no lo son) requieren más ancho de banda, los estudiantes un comedor digno y el CUValles la gloria de sus egresados.

Que no se apague esto, todos a soplar. Enhorabuena!!!

martes, 13 de mayo de 2008

La nueva crisis mundial

La era del hambre
Leonardo Boix


Extraído de la revista Proceso con fines estrictamente académicos para la academia de Educación del Centro Universitario de los Valles de la Universidad de Guadalajara.
Fecha: 10-May-2008 No. Publicación: 1645
Cualquier mal uso del contenido es responsabilidad de quien lo haga.



El Chatham House, un think tank británico al que recurren con frecuencia los hombres del poder, presentó recientemente un informe sobre el futuro alimentario que enfrentará el planeta. Su diagnóstico es pesimista: si no se frenan los precios de los alimentos, si no se discuten los temas de oferta y demanda, el porvenir será catastrófico...

LONDRES.- En los últimos tres años, los precios globales de los alimentos crecieron hasta en 83%, según reportes del Banco Mundial.

El organismo advierte: si esta tendencia continúa las consecuencias serán catastróficas para el planeta. Y explica que en los próximos años habrá hambrunas que golpearán a los pueblos más vulnerables.

A pesar de que los altos precios de estos productos no son inusuales en los mercados agrícolas, sí es alarmante que los incrementos se extiendan a los principales alimentos y materias primas, sostiene el organismo.

En septiembre de 2005, la Cumbre Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió “resolver el impacto de precios de materias primas volátil, así como apoyar los esfuerzos de países dependientes de dichas materias primas para reestructurar, diversificar y reforzar la competencia de esos sectores”.

Tres años más tarde, los precios del maíz, el arroz, la soja y el trigo alcanzaron su mayor nivel, lo mismo que el petróleo y el oro, cuya cotización es la más elevada en la historia contemporánea.

El Chatham House de Londres, el prestigioso think tank inglés en materia de estrategias políticas y de desarrollo que consultan con frecuencia los gobiernos de todo el mundo, publicó recientemente un informe en el que hace una evaluación de la crisis que se avecina.

Este documento –difundido el pasado 30 de abril bajo el título Aumento de precios de alimentos. Responsables e implicaciones para el desarrollo y firmado por Alex Evans, especialista del Centro de Cooperación Internacional de la New York University, donde preside el Programa sobre Cambio Climático y Bienes Públicos Globales– propone un debate profundo para lograr un desarrollo a nivel internacional y se pronuncia por cambios estructurales.

“Aunque a corto plazo la presión recaerá en la demanda, es imprescindible tener en cuenta factores ‘de escasez’ a largo plazo que afectarán la situación, como el cambio climático, la escasez de fuentes hídricas, la seguridad energética y la presión a la tierra”, detalla Evans.

De acuerdo al texto, la demanda es el principal factor que dispara los precios de los alimentos. Históricamente, el crecimiento de la demanda para los alimentos era de 1.5% anual; en el último año ese índice aumentó a 2%.

Otro elemento que destaca Evans es el rápido crecimiento económico, en particular el de las economías emergentes como las de China e India; así mismo, explica que ese crecimiento correspondería a 50% del factor que ha impulsado el aumento en los precios de los alimentos.

Subraya también que los mayores ingresos en las familias de clase media en la mayoría de los países conllevan una modificación de los patrones de consumo de alimentos, como las dietas basadas en carnes y lácteos.

Por lo que atañe al papel de los biocombustibles como fuente de demanda para los granos, el informe del Chatham House sostiene que “éstos han sido un elemento significativo” en la tendencia alcista de precios alimenticios. Estados Unidos, por ejemplo, ya destina alrededor de 7 mil millones de dólares anuales para apoyar los combustibles con etanol. Este tipo de combustible consume 20% de los granos de maíz de ese país, promedio que, se estima, aumentará a 32% para 2016, asienta el informe.

En Europa, la situación es igual de preocupante. La Unión Europea (UE) propone que para 2020 el 10% del transporte utilice biodiesel, un biocombustible sintético líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales.

Las proyecciones del grupo de inversión Goldman Sachs, con sede en Nueva York, son todavía más dramáticas: la demanda de alimentos crecerá hasta 2.6% en una década. En ese sentido, el Banco Mundial informó el pasado 27 de marzo que la producción de alimentos deberá crecer otro 50% para 2030 (y 85% para la carne) para satisfacer la creciente demanda.

En ese sentido, el lunes 5 la ONU solicitó a Estados Unidos y a la UE reducir la producción de biocombustibles para no empeorar la crisis alimentaria mundial.

“Era comprensible en momentos en que los precios de los alimentos eran muchos más bajos y las reservas más grandes, pero no tiene sentido ahora que existe una escasez global de alimentos”, explicó Jeffrey Sachs, el economista estadunidense que asesora al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, después de discutir el tema en el Parlamento Europeo.

Escenarios críticos

Evans también considera en su investigación la oferta de alimentos. A corto plazo, dice, ésta responderá lentamente al incremento de la demanda. Y con respecto a la reducción de las exportaciones de países productores de alimentos como India, Argentina o Kazajstán, sostiene que este aspecto se vuelve problemático cuando los países importadores adquieren grandes volúmenes de alimentos para incrementar sus reservas en caso de escasez.

Otro elemento que destaca el think tank británico es la volatilidad de los precios actuales atribuidos a inversores especuladores que buscan garantías en los mercados de materias primas debido a un dólar débil y como consecuencia de las caídas de los mercados de bonos y de capitales accionarios (equity).

A corto plazo, afirma Evans, los problemas de precios de alimentos se resolverán gracias a que en el hemisferio norte se registró una buena cosecha de granos; pero a largo plazo, la escasez “se hará sentir de forma significativa”.

Y plantea un escenario pesimista: Un aumento prolongado de los precios del petróleo, sumado a sequías masivas provocadas por la falta de agua, el cambio climático y por problemas con las reservas energéticas “harán que en un futuro no muy lejano los países en desarrollo sufran una crisis sin precedentes por los precios de alimentos”.

Para el autor de Aumento de precios de alimentos. Responsables e implicaciones para el desarrollo, de todos los flagelos, el de la escasez de agua será “el de mayor preocupación”, ya que la demanda global del líquido se triplicó en los últimos 50 años.

En la actualidad, destaca, alrededor de 500 millones de personas viven en países con escasez crónica de agua. Y agrega que probablemente esta cifra aumente a 4 mil millones para 2050.

Según el informe, otro factor relevante en la ecuación de precios alimenticios es el fin de reservas acuíferas subterráneas sobreexplotadas en las últimas tres décadas por países como Estados Unidos, Egipto, Pakistán, India y China. Pero el “factor clave” será sin duda la disponibilidad de la tierra.

Ante un aumento desmesurado de la demanda de alimentos, arguye Evans, “se deberán cultivar nuevas tierras; en la actualidad las mejores superficies son cultivadas en forma extensiva, lo que resulta funesto para el medio ambiente del planeta”.

La Chatham House advierte también que el cambio climático incidirá de manera notable en el precio de los alimentos. Menciona, entre otros aspectos, el descongelamiento de glaciares y las sequías de extensas tierras arables, especialmente en China e India, donde miles de hectáreas dejaron de ser cultivables.

Si las temperaturas aumentan entre 1 y 3 grados centígrados, como pronosticó el 17 de noviembre pasado el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), “las implicaciones serán dramáticas en los precios de alimentos”, afirma el organismo británico.

Así mismo, afirma que el cambio climático incrementará el número de personas en peligro de morir por hambruna, y aumentará de 40 a 170 millones el número de desnutridos en el mundo.

Qué hacer

En su informe State of World Aquaculture de diciembre de 2006, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (Food and Agriculture Organization, FAO), dependiente de la ONU, sostiene que hay otro 12% de tierras disponibles que no han sido deforestadas o sujetas a la erosión o desmineralización. Del total de las tierras que pueden ser cultivadas, 16% están degradadas.

El organismo agrega que en 36 países la seguridad alimenticia es crítica; necesitarán de algún tipo de ayuda externa para que su población no padezca hambrunas y muertes masivas. De éstos, 21 se encuentran ubicados en África, aunque no todos están afectados de la misma forma, afirma el organismo.

El informe de Chatham House cita que mediante el Programa Mundial de Alimentación (PMA), la ONU proporciona ayuda a 73 millones de personas en 78 países. Su presupuesto para este año es de 2 mil 900 millones de dólares, que resulta insuficiente debido al aumento en los precios de alimentos. Si continúa esta tendencia, el programa precisará 500 millones de dólares para hacer frente al problema de desnutrición en países en desarrollo, menciona el documento elaborado por Evans.

El autor explica que frente al incremento en los precios de los alimentos, los países de la UE, así como China, Egipto, México, Perú y Rusia han optado por reducir o eliminar las tarifas de importación.

“Sin embargo, parte de esas reducciones se han visto afectadas o se han perdido por la imposición de tarifas de exportación adicionales o cuotas de otros países, algunos de estos productores de gran envergadura, como es el caso de Argentina (donde) las medidas para reducir los precios domésticos provocaron ya malestares sociales. Algo similar ocurrió en México, China, India, Kazajstán, Ucrania y Vietnam”, sostiene el informe.

Para el think tank, la cuestión crucial es “cómo incrementará el mundo la oferta de alimentos para satisfacer la enorme demanda”.

Y expone: “La comunidad internacional debe trabajar de lleno y rápidamente para determinar de dónde vendrá este incremento de demanda, tanto en términos geográficos como de nuevas técnicas agrícolas y de tecnologías.

“La comunidad internacional debe ayudar a los países más pobres para que éstos se beneficien de los altos precios de alimentos. En ese sentido, naciones como Canadá, Rusia, Ucrania, Brasil y Argentina, que son importantes exportadores de alimentos, deberían integrar a largo plazo a países de África donde en la actualidad la producción alimenticia sigue siendo mucho más baja que en otras regiones por falta de inversión, infraestructura, sistemas de transporte y tecnología.”

Lo anterior podrá lograrse mediante políticas de inversión y cooperación entre naciones cuyas desigualdades se están reduciendo por primera vez en las últimas décadas, precisa. Y asegura que entre 2003 y 2007 el Producto Interno Bruto (PIB) de los países del hemisferio sur creció más rápido que en los países en desarrollo, lo que es gratificante para América Latina y África.

En 1980, el PIB de países desarrollados era 23 veces mayor que en los países en desarrollo; para 2007 ese producto bajó a 18. “Este es un momento de enormes cambios para las políticas globales de alimentos, tanto en países en desarrollo como en los desarrollados. ¿Qué deberían lograr estas políticas? Antes que nada claridad en la naturaleza de las opciones que enfrenta la población mundial”, destaca Chatham House en su informe.

Más: “Hay beneficios importantes en los objetivos para las políticas de alimentos, entre éstos la competitividad para consumidores, la seguridad en la oferta, la conservación medioambiental y medidas para garantizar los cultivos locales. Es vital que los seguidores de las políticas desarrollistas se sumen a este debate y ayuden a delinear los objetivos para un sistema alimenticio viable para el siglo XXI que incluya a todos por igual.”

Sin embargo, advierte Evans: si las preguntas más difíciles sobre los objetivos generales para resolver la crisis de precios alimenticios son escondidas bajo la alfombra o no se responden de manera adecuada, “los más pobres del mundo serán mal representados en el debate”, incluso marginados.

Enemigo de lo que él llama “falsos debates”, exhorta a los grupos desarrollistas a buscar nuevas alianzas y mecanismos para el intercambio entre naciones: “En ese sentido –dice–, habrá que comenzar a utilizar el término de ‘democracia alimentaria’, en lugar de ‘seguridad alimentaria’. Un aspecto clave a la hora de pensar entre todos una salida a este problema que afectará a los (países) más débiles.”

domingo, 27 de abril de 2008

Para entender la reforma energética (de PEMEX)

Antonio Gershenson
gershen@servidor.unam.mx

Reservas petroleras, e ilusiones
La Secretaria de Energía, a la que ya se le habían señalado fallas en su forma de “cuantificar” el petróleo que tenemos, ahora, en una conferencia, vuelve a revolver tipos de reservas que no son comparables y a sumarlas con las que no son reservas, para llegar, después de decir que “México tiene petróleo, y mucho”, para 61.3 años. Como paso intermedio en su creciente cálculo, dice que las reservas probadas alcanzan para 9.2 años, pero si se agregan las reservas probables y posibles “tenemos crudo para 27.7 años”, y ya con los recursos prospectivos llegamos a más de 60 años. Y agrega que de ahí, 55 por ciento de ese “petróleo” está en las aguas profundas del Golfo de México.

Vamos a examinar en detalle el problema, y a tratar de dejarlo ya de lado. Porque es muy fácil repetir una y otra vez que dos y dos son cinco, a ver si así alguien se lo cree. Del documento de Pemex Reservas de hidrocarburos al 31 de diciembre de 2007, tomamos los siguientes datos, que son directos.

Las reservas de crudo a la fecha mencionada en el título del documento son, las reservas probadas, 10.5 miles de millones de barriles. Las llamadas reservas probables, 10.8 miles de millones, y las posibles, 9.9 miles de millones. Pero luego los funcionarios de Pemex usan “reserva 1P”, que son las probadas, y hasta ahí no hay problema; después, “reserva 2P”, que es la suma de probadas y probables (cuidado aquí), y “reserva 3P”, la suma de probadas, probables y posibles, que también se llaman totales. ¿Se valen estas sumas?

Veamos las definiciones de los tipos de reservas que consideramos. En el mismo documento que citamos se dice que para las reservas probables, hay más probabilidades de que se encuentre petróleo que de que no sea así. La probabilidad sería de cuando menos 50 por ciento. Si sumamos reservas probables con las probadas, que tienen mucho más probabilidad de convertirse en petróleo, ya no sabemos cuál es el total real de petróleo. Se supone que con las reservas probadas desarrolladas, que son como dos tercios de las probadas en general, la probabilidad de que haya petróleo es de casi ciento por ciento.

En cuanto a las reservas posibles, la probabilidad de que todas las reservas “detectadas” fueran de crudo real, sería cuando menos 10 por ciento, de que las cantidades realmente recuperadas sean iguales o mayores. Menos aún podemos sumarlas con las otras porque se va a dar la ilusión de que el petróleo que en verdad está ahí es muchísimo mayor que el que hay en realidad.

Las reservas probadas son las únicas que acepta la Security and Exchange Comission (SEC), que es la institución que da su aval para emisión de bonos y otras formas de crédito. Y es que esas reservas son una garantía de pago del préstamo. Son reservas en serio, no de ilusiones. El documento mencionado viene acompañado de un conjunto de anexos, de los cuales el primero se llama Nota precautoria. Ahí se reconoce que “nosotros usamos ciertos términos en este documento, tales como reservas totales, reservas probables y reservas posibles, que los lineamientos de la SEC prohíben estrictamente utilizar en sus reportes”. De modo que los montos de reservas probables y, peor, las posibles, son muy dudosos y no se pueden sumar a las reservas probadas.

En cuanto a los “recursos prospectivos”, expresamente queda claro que no son reservas. Ni siquiera se les cuantifica en el documento que hemos citado. Son estimaciones, de tal manera vagas, que se clasifican en baja, central y alta. ¿A cuál de ellas se refirió la secretaria? Ahora bien, si con las reservas posibles andamos por el 10 por ciento de probabilidad, ¿por dónde andamos en los recursos prospectivos?

Todavía hay algo más. Hay una categoría intermedia: “recursos contingentes”. También son una estimación, pero ya se les considera parte de los hidrocarburos descubiertos. Los recursos prospectivos están en la categoría “volumen original de hidrocarburos no descubierto”. De los prospectivos, todavía habría que pasar a los contingentes, y sólo después empezaría a haber reservas, primero, claro, posibles, y así. Por lo pronto, los recursos prospectivos ni a porcentaje de probabilidad de existir llegan. Como vendedora, la funcionaria no conseguiría ni un cliente.

¿Por qué no aclaró la secretaria todos estos “detalles”? ¿Por qué no agregó que el proceso es muy largo, especialmente en aguas profundas, y que el primer barril vendría saliendo, si todo va bien, dentro de diez años? ¿De dónde va a salir el dinero para las perforaciones carísimas? Obviamente, es lo que nos quieren vender, de las trasnacionales. Y éstas, ¿lo van a donar como caridad? Obviamente no. ¿Qué van a querer a cambio de esa gigantesca y riesgosa inversión?

Dejemos a los funcionarios buscar un pretexto a esta última pregunta. Lo que está claro es que durante este sexenio y el próximo no vamos a tener ni un sólo barril por este proyecto de aguas profundas, pero que lo que pidan las trasnacionales nos lo van a quitar, como ciudadanos o como país. Las reformas propuestas de por sí son inaceptables. Pero podrían ser sólo el primer paso, como sucedió con los bancos.

Extraído de Diario La Jornada, edición on line del 27 de abril de 2008

viernes, 18 de abril de 2008

defensa para la libertad, carácter del otrora México

Adolfo Gilly

En defensa de la UNAM y de la libertad en México



“La UNAM exige a Uribe respeto a la memoria de los estudiantes mexicanos fallecidos en Ecuador, condena las amenazas implícitas en sus aseveraciones, rechaza sus generalizaciones sobre los universitarios y lamenta la torpeza de su actuación”, dice el enérgico comunicado de la casa de estudios del día de ayer, en respuesta a las declaraciones de Álvaro Uribe, presidente de la República de Colombia, que, en territorio de México, en visita oficial y en presencia del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón, vino a insultar con el mote de “terroristas” la memoria de los jóvenes estudiantes mexicanos que él mismo mandó matar en territorio ecuatoriano.

Fue la UNAM, ante la evasiva actitud del presidente de México, la institución que tuvo que salir a defender la dignidad de esta República y de su territorio frente a la insolencia del visitante: “Los señalamientos de Álvaro Uribe carecen de mínimo sentido de solidaridad, están llenos de rencor y en ellos no existe pudor alguno por un bombardeo que mereció la condena internacional, y por las consecuencias del mismo que causaron, entre otras, la muerte de cuatro mexicanos y lesiones graves a una más”, expresa el comunicado.

¿Pero adónde creyó llegar Álvaro Uribe, que parece escapado del reparto secundario de Los piratas del Caribe? ¿En cuál colonia del imperio norteamericano creyó que estaba hablando? ¿Es que las categorías clasificatorias delirantes del presidente George W. Bush se van a hacer también lenguaje común en territorio mexicano sin que el gobierno de este país abra la boca? Este mismo gobierno, cuya Procuraduría General de la República pretende investigar a los muertos y no a sus asesinos, y que con pretextos varios va militarizando el país entero, disolviendo la Cocopa, entregando el subsuelo a los privados y al imperio, ¿qué nos está preparando?

Y además, después de dejarse insultar en casa propia por Álvaro Uribe, ¿cree que eso que prepara podrá hacerlo?

Este país no nació ayer, por si hay quienes piensan que, en el arrastre del gigante remolino financiero y en la sumisión de los políticos y los gobernantes, pueden cambiarle a México su índole y su historia.

* * *

Allá por noviembre de 1910, el embajador de Porfirio Díaz en Estados Unidos, Francisco León de la Barra, escribía apremiantes cartas al Departamento de Estado de Washington, diciendo que en el territorio estadunidense se encontraba Francisco I. Madero haciendo acopio de armas, introduciéndolas en México y conspirando contra el gobierno mexicano. Lo cual, por supuesto, era verdad, pues eso hacía el “apóstol de la democracia”; si no no hubiera habido revolución de 1910 ni caída de la dictadura ni todo lo que después vino. Pero el gobierno del norte dejó correr: cosas de las repúblicas de aquellos tiempos.

Allá por los años 20 del siglo pasado, después de la revolución, bajo Obregón y bajo Calles, México era tierra de asilo para el peruano Víctor Manuel Haya de la Torre, el cubano Julio Antonio Mella, el nicaragüense Augusto César Sandino y muchos otros latinoamericanos que preparaban las armas y el regreso y hoy son figuras de las historias de sus países.

Allá al inicio de los años 30, en abril de 1931 para ser precisos, los gobernantes mexicanos celebraban el establecimiento de la República en España y a mitad de ese año estaban apoyando la expedición del venezolano Carlos León para tratar de derribar al tirano Juan Vicente Gómez. Tratando de aquellos días, en mi libro El cardenismo: una utopía mexicana pude anotar:

“Eran aquellos los años en que desde México se apoyaba a la guerra nacional de Sandino en Nicaragua, al gobierno nacionalista de Ramón Grau San Martín y Antonio Guiteras en Cuba, a la efímera República Socialista del coronel Marmaduke Grove en Chile, al APRA de Víctor Manuel Haya de la Torre en Perú, y en que exiliados y revolucionarios del Caribe y de América Latina iban y venían por el territorio mexicano. Los gobernantes de México eran los militares salidos de la revolución y tanto por razones de afinidad como por estrictas razones de Estado en cuanto a la zona de influencia mexicana, muchos de ellos no veían con disgusto ni recelo esa efervescencia de los conspiradores latinoamericanos.”

Esa zona no sólo la disputó desde siempre Estados Unidos; ahora la quiere disputar también su vasallo, el presente gobernante de Colombia.

* * *

Que nadie diga que se trata de historia antigua, porque esta peculiar República Mexicana que hace un siglo nació de la conspiración armada de Francisco I. Madero y de sus secuelas, se empeñó en persistir, tenaz y como pudo, a lo largo del siglo.

En los años cincuenta, aquí encontraron asilo y protección para preparar su regreso a Cuba Fidel y Raúl Castro, Ernesto Guevara, Juan Almeida y muchos otros. Aquí tuvieron asilo y apoyo Jacobo Arbenz, el presidente de Guatemala derribado desde Estados Unidos en 1954; Juan José Arévalo, el coronel Carlos Paz Tejada –que trabajó con el general Cárdenas en la cuenca del Balsas– y otros guatemaltecos y centroamericanos perseguidos en sus países.

En los años sesenta, en México prepararon sus luchas libertarias los jóvenes militares del Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre guatemalteco, los tenientes Marco Antonio Yon Sosa y Luis Augusto Turcios Lima y sus compañeros, con la silenciosa solidaridad del general Cárdenas, de Arbenz, de Paz Tejada.

En los años setenta aquí encontraron refugio contra las dictaduras y apoyo para su revolución los nicaragüenses del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN); y en los años ochenta México era territorio de paz, retaguardia y asilo para los movimientos de liberación de El Salvador, cuyo carácter beligerante reconoció el gobierno de México por iniciativa del canciller de entonces, don Jorge Castañeda (padre).

México siempre se negó a romper relaciones con Cuba y, como es notorio, en esta tierra hallaron refugio, trabajo y hogar los exiliados de las dictaduras militares latinoamericanas: brasileños, chilenos, uruguayos, argentinos, bolivianos, peruanos...

Durante casi todo el siglo XX América Latina entera –en sus vastos pueblos, digo, no en sus mezquinos señores– no dejó de mirar hacia México, casi diría como un hermano mayor que velaba por todos en la frontera con Estados Unidos. Ya sé, dirán que exagero. Pero no, ése fue mi siglo y sé de lo que hablo: México era un mito latinoamericano.

¿Y ahora qué? ¿Viene cualquier presidente, que acaba de matar a mansalva a cuatro mexicanos en territorio de un país vecino, insulta a los muertos en su propia tierra, prohíbe a nuestros estudiantes pensar como quieran, y la canciller y su presidente callan ante la afrenta o miran para otro lado?

Como en los años oscuros de Gustavo Díaz Ordaz, la UNAM hizo lo que tenía que hacer. Toca defenderla en su totalidad, con la pluralidad de ideas y corrientes de pensamiento que viven y se entrecruzan en su seno, toca protegerla y fortalecerla ante los innobles ataques que le lanzan y ante las amenazas que le esperan.

Dos precisiones últimas y necesarias:

Ni por sus ideas ni por sus métodos atroces tengo el menor acuerdo o simpatía con la organización de las FARC, ni tampoco respeto por la aventura del campamento en Sucumbíos al cual llevaron a los estudiantes después asesinados.

Espero una declaración sobre este grave tema que provenga de quien declara ser el “presidente legítimo” o al menos de su canciller, que no es inexperto en estas cuestiones. Pues si se trata de asumirse como “gobierno” y defender el petróleo, no se puede sólo hablar del petróleo, uniformar a las propias huestes y callar sobre los muertos y las afrentas.

Extraído del diario La Jornada, edición on line del 18 de abril de 2008

martes, 15 de abril de 2008

La historia, y no la histeria es la razón para defender PEMEX

Fernando del Paso

Los veneros de petróleo que nos dio el Diablo
Con esta contribución me incluyo y me retiro al mismo tiempo del llamado debate sobre el petróleo. En un programa difundido la semana pasada en el Canal 11, el senador por el PRD Graco Ramírez afirmó –cito de memoria– que la gran mayoría de los mexicanos tiene una opinión definida sobre el futuro del petróleo en México. Es probable que, sin embargo, yo no pertenezca a esa gran mayoría: me retiro porque no tengo la capacidad, o en otras palabras, la preparación, los estudios necesarios para opinar sobre las implicaciones tecnológicas y económicas de una reforma energética. Coincido con lo que dijo Manuel Bartlett Díaz en la revista Forma del mes de enero-febrero de este 2008: “Nadie sabe qué es la reforma energética y todos saben qué es la reforma energética”.

Sí pertenezco, en cambio, a esa mayoría total –quiero pensar que lo es– de mexicanos que estamos dispuestos a defender a ultranza nuestro petróleo. ¿Quién no lo está? Pero pertenecer a esta mayoría, y formar parte de un grupo selecto en el que se mezclan simples novelistas –como un servidor– con expertos en politología, historia y economía, es otra cosa. En este caso, pienso que el escritor queda en desventaja. O al menos yo, por mi ignorancia.

Ampararse con la bandera de la ignorancia no es, desde luego, un motivo de orgullo y mucho menos un pretexto digno para retirarse de la arena. En las últimas semanas he leído con asiduidad y con cuidado una buena parte del material que se ha publicado sobre la reforma energética –o mejor dicho la petrolera–, y he tomado notas de los debates difundidos, sobre este tema, en el Canal 11. Lo menos que podía hacer, creo, era tratar de saber por qué no sé y, así, saber un poco más.

La mancuerna del Diablo

Defender nuestro petróleo de los intereses extranjeros implica, entre otras cosas –y cuando menos–, saber por qué lo hacemos. Algo en este sentido puede enseñarnos la historia y en particular la de América Latina, que no ha sido otra cosa, desde hace dos siglos, que la patética relación de los dorados auges y las caídas estrepitosas de sus productos, o en otras palabras la alternancia del milagro económico y la quiebra súbita y casi absoluta.

Desde 1810, cuando los países latinoamericanos bajo el dominio español comenzaron a independizarse, Inglaterra se propuso evitar que estas ex colonias cayeran en manos francesas o estadunidenses. En las siguientes décadas, los ingleses ya se habían encargado de construir en nuestros países varios ferrocarriles destinados no a beneficiar el transporte interno de materias primas y mercancías, sino a facilitar la salida de éstas al mar, con destino al Reino Unido. En 1850, estaban ya terminados el ferrocarril de Maná, en Brasil; el de Copiapó, en Chile, y el de Veracruz-El Molino, de México. Siguieron, pocos años después, en Colombia el de Aspinwall-Panamá y, en 1857, en Argentina, el de Buenos Aires-Suroeste.

Pocos años más tarde unas cuantas empresas inglesas se habían ya apoderado del cobre chileno y creado un imperio azucarero en el archipiélago de Sotavento, las Guayanas, Jamaica, Haití, Guadalupe, Puerto Rico, las costas peruanas y desde luego, Cuba, cuyo dominio no tardaría en pasar de las manos británicas a las estadunidenses; esta isla del Caribe no sólo le sería útil a Estados Unidos para hacer de ella un gran burdel en beneficio de la mafia, sino también para controlar la producción y el aprovechamiento de algo más que el azúcar y el tabaco: el níquel, el cobre, el hierro, el manganeso y el tungsteno.

Entre las fuentes y documentos a los que podemos acudir para ratificar las inmensas depredaciones que ha sufrido nuestro continente, destaca desde luego el libro del uruguayo Eduardo Galeano Las venas abiertas de América Latina, uno de los recuentos más lúcidos y completos y, diría yo, más dolorosos, de la expoliación que han sufrido nuestros pobres países al “asociarse” con empresas extranjeras representantes del capitalismo más puro y salvaje. Esto no hubiera sido posible, desde luego, sin la corrupción y la connivencia criminal de gobernantes latinoamericanos siempre dispuestos a asociarse con los intereses extranjeros para completar la mancuerna. Los casos han sido numerosos. Entre ellos, por ejemplo, el del presidente Castelo Branco de Brasil, quien le entregó a la US Steel el derecho de adquirir 49 por ciento de las acciones de los yacimientos de hierro de la sierra de Los Carajas. Esta empresa, nos cuenta Galeano, se encargó también de sacar, y transportar en sus propios buques, “todo el hierro que se extraía en cantidades gigantescas del Cerro de Bolívar el Venezuela”, como nos cuenta Galeano. Otro ejemplo es el del sanguinario dictador guatemalteco, Jorge Ubico, quien le otorgó a las empresas cafetaleras y bananeras extranjeras lo que Galeano llama “el derecho a matar”, al exentar a los finqueros de responsabilidad criminal respecto a la muerte de sus trabajadores.

Estos finqueros eran, por supuesto, representantes de la United Fruit, el gigante estadunidense que les hizo merecer, a los países centroamericanos por él explotados, el nombre de Repúblicas Bananeras. “Mamá Yunai”, como se llamaba a esta empresa –y tal fue el título de la novela del costarricense Carlos Luis Fallas– ejerció durante muchos decenios una explotación inmisericorde de sus trabajadores, corrompió gobiernos, organizó matanzas y puso y depuso a dictadores. Fue también la responsable, la United Fruit –y esto no lo dice un libro escrito por un comunista: lo dice la Enciclopedia Británica–, del asesinato del líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán durante el Bogotazo de 1948.

Hubo, sí, mandatarios que lucharon contra estos intereses. Su destino fue trágico.

A fines del sigo XIX, el presidente Balmaceda, de Chile, anunció su intención de nacionalizar los distritos salitreros del país. Los barcos británicos bloquearon las costas de Chile y Balmaceda, derrotado y derrocado, se suicidó. Ya entrado el siglo XX, en 1930, cuando el Congreso Argentino estaba a punto de votar la ley que disponía la nacionalización del petróleo, el presidente Hipólito Irigoyen fue derribado por el general José Félix Uriburu.

Los veneros del Diablo

La frase que aparece en el poema La Suave Patria, del gran poeta zacatecano Ramón López Velarde, resultó profética: el petróleo es un regalo que nos dio el Diablo.

Casi no hubo materia prima importante producida en la América Latina: el salitre, el nitrato de sodio, el azúcar, el algodón de Marañao, el cacao “que alumbró las fortunas de la oligarquía de Caracas” –Galeano– que no fuera objeto de la codicia y del pillaje primero británico y después estadunidense: Estados Unidos comenzó a ganarle terreno al decadente imperio británico y comenzó así el reinado de Union Carbide, Cynamid, Minnesota Manufacturera, Dow Chemical, Lever Brothers, Westinghouse y una veintena más, estadunidenses primero, multinacionales después, que se encargaron de imponer y sostener a todos aquellos sátrapas que las apoyaron: dictadores de opereta, sádicos, carniceros, feroces, asesinos, histriones y dementes. La lista es muy larga.

Ya para entonces, también, el petróleo se había vuelto el rey de las materias primas. Descubierto en lo que es hoy Irak hace más de 2 mil años, fue en un país vecino, Persia –hoy Irán–, donde, en 1901, Gran Bretaña consiguió del Sha Muzafarr al-Din la concesión para la explotación de la región. En unos cuantos años siguieron Kuwait, Bahrein y la conquista de Bagdad, la ciudad que fue clave para los británicos en su camino a la India y sobre todo en la ruta hacia los campos petroleros iraníes. Tras la Segunda Guerra Mundial, fue Estados Unidos, no Inglaterra, el país que aseguró en su beneficio los suministros petroleros de la región saudita, cuando, a bordo del barco Quincy, en aguas de Suez, Roosevelt celebró un tratado con Ibn Saoud, el fundador de la moderna Saudiarabia.

Una quincena de años antes, dos empresas petroleras, la Standard Oil de Nueva Jersey y la Shell, provocaron la guerra de El Chaco, el conflicto más cruento de toda la historia de América Latina, en el cual se enfrentaron los dos países más pobres del continente en ese entonces: Bolivia y Paraguay. Más de 80 mil bolivianos y 40 mil paraguayos pagaron con sus vidas. Nuevamente, no fue un comunista el que denunció el siniestro papel que jugaron estos dos gigantes: lo hizo un personaje de la política estadunidense, Huey Long, senador y después gobernador de Luisiana.

El Diablo en México

Es de suponerse que los mexicanos conocemos bien la historia de nuestro petróleo. En 1938, la nacionalización realizada por Lázaro Cárdenas afectó profundamente los intereses petroleros de varias naciones como Inglaterra, Holanda y los Estados Unidos. Entre las empresas nacionalizadas se encontraban, como lo señala la Enciclopedia de México de Rogelio Álvarez, la Huasteca Petroleum Co., la Sinclair Pierce Oil Co., la Standford y Cía., la California Standard Oil, la Consolidated Oil Co., la Atlantic Gulf Refining y la Transportation Co. A pesar de que México cumplió con el compromiso contraído para indemnizar a esas compañías, la estadunidense Standard Oil y la holandesa Royal Dutch bloquearon las exportaciones mexicanas de petróleo y abastecimientos para pozos y refinerías. Éstas y otras empresas ya se habían encargado de agotar, y llevarse consigo, la riqueza de la “Faja de Oro”, en los tiempos en que México cubría 25 por ciento de la demanda petrolera planetaria.

Pero el presidente Cárdenas no fue derrocado por los militares. No fue asesinado. No se suicidó. No acabó sus días en el exilio. A sabiendas de que a Estados Unidos le convenía tener a su alcance la riqueza petrolera mexicana para acaparar la producción e incluso apoderarse de ella si era necesario, obligó a México a declararle la guerra al Eje. México había sido neutral durante la Gran Guerra. Esta vez, esa posición era intolerable. Y fue entonces cuando se maquinó, de la manera más burda, el casus belli indispensable: el supuesto bombardeo, por parte de submarinos alemanes, de varios buquetanques petroleros: el Potrero del Llano, el Faja de Oro, Las Choapas y el Amatlán.

Con algo más pagamos: con la participación en la guerra de más de 15 mil mexicanos que vivían en Estados Unidos (Enciclopedia de México), y la muerte de cinco pilotos mexicanos del Escuadrón 201 en la guerra del Pacífico. Y también con el trabajo de decenas de miles de braceros mexicanos que exigían los agricultores del sur de Estados Unidos para levantar sus cosechas de algodón, uva, betabel, naranja, y otras frutas y verduras.

A pesar de que faltaban veinte años para que el carismático líder César Chávez creara una organización que defendiera los intereses de los inmigrantes en esas tierras, siempre humillados y explotados, los braceros mexicanos descubrieron algo en ellas que era un poco mejor que el infierno, y que les permitía llevar dólares a su país. Y éste fue el detonador de lo que se convirtió en la inmensa e incontrolable emigración de mexicanos hacia Estados Unidos.

Es, pues, la historia, y no la histeria, la que nos proporciona razones más que suficientes para desconfiar de nuestra asociación con cualquier empresa extranjera.

Extraído de Diario La Jornada, on line del día martes 15 de abril de 2008

domingo, 13 de abril de 2008

Reforma Energética, para entenderla

Antonio Gershenson
gershen@servidor.unam.mx

Algunos puntos del “paquete” privatizador
Ya se ha dicho mucho sobre el paquete privatizador, y la discusión seguirá. Vamos a abordar algunos puntos importantes, tratando de incluir elementos nuevos.

Aguas profundas. En la campaña previa al envío de las iniciativas de cambios a la legislación petrolera, se insistió en el “tesoro” que nos está esperando en el fondo de las aguas profundas del Golfo de México. A lo que ya se ha dicho, agregamos que un reciente informe de una consultora del ramo se refiere a las aguas profundas del Golfo. Pero a las de la parte estadunidense, la que ya se ha perforado hasta el cansancio y de la que no nos puede platicar cuentos de fantasía.

Primero, los nuevos hallazgos en esa región durante 2007 fueron los más bajos de la última década. Es más, equivalen a menos de la mitad de los que se tuvieron en el año inmediato anterior. Segundo, la exploración en esa área se ha encarecido. El monto promedio de reservas de crudo por cada perforación exploratoria en 2007 fue de 60 por ciento del promedio de los últimos 10 años. Tercero, personas familiarizadas con la actividad petrolera en la zona dicen que, con los altos costos y con los problemas que se presentan, sólo es rentable un proyecto si el hallazgo es de un yacimiento de veras importante.

En cambio, se han abandonado o semiabandonado yacimientos con buenas perspectivas, en tierra y en aguas no sólo de poca profundidad sino incluso en zonas costeras. En la región Marina Suroeste, donde está la zona litoral de Tabasco, que ha tenido exploraciones con 100 por ciento de éxitos, el número de perforaciones de desarrollo bajó de 19 en 2006, a 6 en 2007. Pero en Chicontepec, de 80 perforaciones en 2006 aumentaron a 168 en 2007, y todo para que toda la región norte, en la cual está Chicontepec, en 2008 haya producido sólo 2.8 por ciento del total nacional de petróleo crudo.

Contratos. En cuanto a los contratos, de por sí están prohibidos en la industria petrolera, en el artículo 27 de la Constitución. Pero a los que ya se han estado firmando se agregan facilidades... para los funcionarios. Los casos en que se permite la adjudicación directa, o sea, firmar el contrato sin concurso, son más que en las leyes vigentes. El procedimiento de licitación se puede clasificar como reservado “o confidencial”, para que sea más difícil que alguien los sorprenda en maniobras ilegales. El alcance de los contratos puede ser mayor. El ámbito de la exploración y explotación sería el principal de los nuevos contratos.

Hay un aspecto que nunca se había hecho público, hasta el envío del proyecto de reformas: refinerías privadas. Una empresa, de hecho extranjera, puede construirse su refinería, operarla y venderle la gasolina y demás refinados, que son mucho más caros que el petróleo crudo, a Pemex, todo esto mediante contratos. Algo así como los “productores externos” con la industria eléctrica “nacionalizada”.

Las empresas privadas también pueden construir y tener sus oleoductos, poliductos y gasoductos; sus almacenes; sus plantas procesadoras de gas, y distribuir refinados, petroquímicos e hidrocarburos en general. Con todo esto, sus refinerías y los contratos de la exploración y explotación de crudo y gas, una trasnacional se puede constituir como empresa integrada, a lo largo de todo el proceso del petróleo y el gas, desde la boca del pozo hasta la boca del tanque de gasolina.

Autonomía. La llamada autonomía dificulta aún más el control sobre las contrataciones. El consejo de administración, cuya mayoría de hecho viene del gobierno, fija reglas de los concursos y en general adjudicaciones, que ahora las fijan las leyes. Y los supuestamente imparciales, los fija el gobierno actual con la intención de que sigan después.

Al describir a Pemex en decadencia en cuanto a reservas, producción y otros aspectos, de hecho describen a los gobiernos panistas bajo cuya responsabilidad ocurrió todo esto. Y ahora quieren que la legislación los autorice a entregarlos a empresas extranjeras.

Publicado en diario La Jornada, versión on line, 13 de abril de 2008

sábado, 12 de abril de 2008

La Réplica

Extraído del diario la Jornada on line, el 12 de abril de 2008.

■ Nuestros espacios están abiertos a todas las voces, responde la empresa

La réplica es un derecho social, plantean las adelitas a Televisa
■ Mujeres defensoras del petróleo protestan en carta a Azcárraga por manejo de información sobre Pemex

Durante una manifestación, las Brigadas de Mujeres en Defensa del Petróleo entregaron una carta en las instalaciones de Televisa para demandar derecho de réplica. A continuación el texto íntegro.

Emilio Azcárraga Jean

Presidente de Grupo Televisa

Presente

El proyecto de reforma que el gobierno federal presentó esta semana en la Cámara de Senadores para legalizar y ampliar la participación de las empresas privadas nacionales y extranjeras en la industria petrolera, ha generado el rechazo de amplios sectores de la población y de una parte de los legisladores en el Congreso de la Unión.

Muchos mexicanos no vemos razón alguna de interés nacional para abrir la industria petrolera a intereses privados, y mucho menos extranjeros. Sin embargo, sobran los intereses de individuos, grupos y empresas que quieren apoderarse de esta riqueza, el sector más rentable de nuestra economía. Ese es el centro de la actual disputa por el petróleo mexicano.

Por tal razón, hemos emplazado a un debate nacional a todas las fuerzas políticas del país, al gobierno, a los medios y a la sociedad en su conjunto, sin exclusiones ni exclusivismos, para que la población conozca a fondo los argumentos de todos los interesados y las implicaciones que tendrá la reforma para los mexicanos y las futuras generaciones.

Como ha sido del dominio público, este movimiento ciudadano rechaza cualquier forma, abierta o disfrazada, de privatizar Pemex y la industria petrolera, porque significaría cancelar el futuro para millones de mexicanos y la posibilidad de desarrollo para nuestro país.

Sin embargo, el gobierno, el PRI y el PAN, y no pocos medios de comunicación, confunden el dar la voz a unos cuantos, a puerta cerrada, con el debate libre y amplio que este tema y la ciudadanía se merecen.

Frente a este panorama, los canales de televisión y las emisoras de radio de su empresa han difundido información distorsionada de nuestro movimiento y han asumido como propios los argumentos del gobierno, con el objetivo de manipular la opinión pública. Los noticiarios de Televisa y sus conductores se han dedicado a calumniar el movimiento de resistencia civil pacífica en defensa del petróleo. Esta política editorial no fomenta el debate ni la discusión, pero sí el odio y la polarización.

Nosotros queremos un debate nacional en el que la radio y la televisión deben jugar un papel central. Por esta razón, y por respeto a los televidentes, que también son ciudadanos, le solicitamos abrir espacios y brindar tiempo en sus noticiarios y su programación para exponer nuestros puntos de vista y argumentos en contra de la reforma energética de Felipe Calderón. Es un derecho de la sociedad y es una obligación de los concesionarios. Esa es la forma civilizada de abordar los problemas nacionales; la cerrazón nos regresa a los tiempos del autoritarismo y la barbarie.

Atentamente

Brigadas de Mujeres en Defensa del Petróleo

Claudia Sheinbaum

Responsable

■ Grave, la toma del Congreso por el FAP

Ante los señalamientos de los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) y de las brigadistas en defensa del petróleo, en el sentido de que en los noticiarios de radio y televisión de Televisa “se ha emprendido una campaña de linchamiento” y “confunden al dar voz a unos cuantos” en torno al tema de Pemex, el corporativo respondió:

“Para Noticieros Televisa, lo que sucedió este jueves en el Congreso va en contra de la normalidad democrática.

“La clausura del Congreso es un hecho no sólo insólito, sino también grave en la vida política del país; fue así como Noticieros Televisa lo entendió desde el punto de vista periodístico, y así lo hicieron el resto de los medios hablados y escritos de la nación”.

La empresa puso como ejemplo los encabezados: “El Universal: Leales a AMLO sabotean debate; Excélsior: Debate…al estilo PRD; Milenio: Asaltan los pejistas el Congreso; Reforma: Secuestran… ¡otra vez! Crónica: Secuestra al Congreso un FAP fragmentado; El Economista: Toman de rehén al Congreso; El Financiero: Clausuran lopezobradoristas el Congreso; Uno más Uno: Secuestra FAP Senado y San Lázaro; El Centro: Camping de la Unión; La Jornada: El FAP toma el Congreso; El Gráfico: Arman mitote; La Prensa: Primer round.

“En la información que Noticieros Televisa ha manejado sobre la toma, asalto o secuestro del Congreso, hemos incluido ampliamente las voces de todos los involucrados, priístas, panistas, perredistas, frente-amplistas, brigadistas, etcétera.

“Si alguien considera que no fue suficientemente escuchado o que se cometió algún error factual en el manejo de la información, puede estar seguro de que, como parte del compromiso permanente que Noticieros Televisa tiene con la sociedad, nuestros espacios informativos seguirán estando abiertos a todas las voces.

”No deja de sorprender, sin embargo, que desde esta mañana, en Primero Noticias, hayamos buscado a los coordinadores parlamentarios de PRI, PAN y el PRD, y que los perredistas, que ahora exigen derecho de réplica, se hayan negado a participar en nuestros espacios informativos. Aún así, los seguiremos buscando”, concluye el comunicado.

viernes, 11 de abril de 2008

Y si Adelita se fuera con otro...


■ Fuera del Senado estalla el alboroto: “Pemex no se vende, Pemex se defiende”, gritaban

Bulla y alegría de adelitas al empezar la resistencia; los locutores, avergonzados
■ “Nunca supe” que los legisladores fapistas tomarían la tribuna camaral, asegura Ruth Zavaleta

Por Rosa Elvira Vargas, obtenido de La Jornada on line el 11 de abril de 2008



Intercambio de flores por sonrisas, ayer, durante el plantón que las adelitas defensoras del petróleo nacional instalaron en las cercanías de la Cámara de Senadores
Foto: Víctor Camacho

Dos mundos sin contacto posible. En la radio, los lectores de noticias, escandalizados, iracundos, coléricos, censuraban la movilización de las adelitas y se “avergonzaban” del comportamiento de los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) quienes, en ambas cámaras del Congreso, se habían apoderado de la tribuna. En el otro extremo, en el universo de la resistencia contra la privatización petrolera, la bulla y el alboroto combativo estallaban en señal de lucha: “Pemex no se vende, Pemex se defiende”.

Y en la calle, dos momentos rutilantes: el arribo de mujeres minutos antes de la una de la tarde para instalarse en las calles que rodean el Senado (Tacuba, Donceles y Bolívar, entre otras) y a las 20:10 horas, cuando se hizo el relevo.

Los coros y las consignas de unas y otras se mezclaron, se hicieron uno solo, aunque ellas, las agrupadas en Enaguas Profundas, recibieron a sus compañeros con una cantaleta maliciosa: “Ya vienen llegando, los hijos de la brigada”.

Menos una, todos sabían

Ayer, salvo Ruth Zavaleta, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y perredista, nadie podía llamarse a engaño. Siempre se supo –porque se dijo a los cuatro vientos en las concentraciones convocadas por Andrés Manuel López Obrador– que en cuanto hubiera iniciativa gubernamental en materia energética empezaría la resistencia civil pacífica.

¿Entonces, por qué la diputada del PRD declaró en todos los noticiarios que ella nunca supo que en San Lázaro los diputados del FAP se insubordinarían, si además ella misma no acudió, la noche del miércoles, a la plenaria de legisladores del frente con su ex candidato presidencial, donde además de ratificar la unidad del movimiento se afinaron las acciones que ayer tanto la ofendieron?

Así, ni la diputada ni sus afrentados entrevistadores tuvieron la consideración de explicar a los radioescuchas, que si bien los legisladores que subieron silenciosamente a la tribuna llevaron una manta que superaba en dimensiones a cualesquiera usada en circunstancias similares (apenas digna de un estadio de futbol) para declarar “clausurado” el salón de sesiones, la cordura se impuso y votaron la ley que hará justicia a los braceros esquilmados por décadas cuando trabajaron en Estados Unidos.

Entonces, por lo menos en los medios electrónicos este jueves había otro mundo. Un delirio histérico que contrastaba con la apacible tarde en San Lázaro, donde los legisladores del FAP se paseaban orondos en el salón de sesiones portando cascos petroleros con leyenda antiprivatizadora y paliacate al cuello, mientras esperaban instrucciones desde el Senado.

En todo caso, lo que más se comentaba ahí era la conducta unitaria asumida por los diputados de Nueva Izquierda (los chuchos, para más señas), mientras en el Senado no ocurrió lo mismo, y no secundaron a sus compañeros el líder de la bancada del PRD, Carlos Navarrete, y otros como Carlos Sotelo y Graco Ramírez Garrido Abreu, aunque tardíamente sí lo hicieron Pablo Gómez y Arturo Núñez.

El argumento de que Navarrete “no supo” que sus compañeros tomarían la tribuna, como señalaron algunos auxiliares del senador en intento exculpatorio, movió más bien a risa, porque desde temprano Ricardo Monreal se encargó de anticipar: “en hora y media habrá crisis”.

Pero en la radio de inmediato se ubicó a la conspiradora y virtual operadora de las instrucciones del Peje: la senadora tabasqueña Rosalinda López, a quien incluso un comentarista aseguró haberla escuchado diciendo: “Sí, Nico”. O sea, qué más pruebas…

Alejadas de los líos camarales, sólo en busca de conseguir que el debate de la iniciativa energética se vaya por lo menos hasta agosto y que se retire el documento enviado por Felipe Calderón al Senado, las adelitas se divirtieron de lo lindo. Sin importarles el sol que caía a plomo, bailaron, desfilaron, cantaron.

También comieron de su itacate. Y aquellas que se apostaron a la altura de la casona de Xicoténcatl mostraban huevos de unicel para aludir al inquilino de Los Pinos, al tiempo de preguntarse a una sola y fuerte voz: “¿Qué le sobra a López Obrador? ¡Viejas, un chingo de viejas!”

Y seguían su relajo, mientras detrás de las vallas metálicas tres hileras de policías, capitalinos y federales, las observaban alertas. Dos de esos contingentes eran de mujeres: las Cisne, de la agrupación que comanda Joel Ortega, y las robocops, al mando de Genaro García Luna.

Lo curioso –y significativo– es que ya para la noche, cuando los hombres entraron al relevo, la presencia policiaca era sensiblemente menor.

Más tarde se sabría también que Santiago Creel “supervisó” in situ el cordón instalado por los uniformados mientras, en otro plano, los coordinadores del FAP acordaban que sus bancadas permanecerían en los salones de pleno.

Mañana será, entonces, el segundo día de la resistencia.

Texto de Cuauhtémoc Cárdenas sobre la propuesta de reforma a Pemex.

Una iniciativa entreguista
Texto de Cuauhtémoc Cárdenas sobre la propuesta de reforma a Pemex.

La Jornada On Line
Publicado: 11/04/2008 22:13

“Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas… [del] petróleo y de todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos…

“Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos… no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y la Nación llevará a cabo la explotación de esos productos”.

Artículo 27 constitucional.


De las iniciativas enviadas por el titular del Ejecutivo al Senado de la República el pasado 8 de abril, relacionadas con la industria petrolera y con Petróleos Mexicanos, que en otra ocasión habrá que comentar en conjunto, la que de llevarse a la práctica significaría un cambio profundo en la situación y condición de la industria petrolera y, sobre todo, una grave pérdida en el presente y en el futuro para la nación, es la correspondiente a la Ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo, que plantea la apertura a la inversión privada de funciones esenciales de la industria hasta ahora reservadas en exclusiva a la acción del Estado mexicano.

Después de la Expropiación, la primera Ley reglamentaria del 27 fue expedida en noviembre de 1940. En ella se precisaba que la industria petrolera comprendía “el descubrimiento, la captación, la conducción por oleoducto y la refinación del petróleo”. El desarrollo de la industria fue modernizando esta conceptualización, pero palabra más o palabra menos, en las reformas a esta ley de entonces a la fecha, siempre se consideró que la industria petrolera, manejada de manera exclusiva por el Estado, abarcaba esas mismas actividades. Así, el texto de la ley vigente, cuya última reforma tuvo lugar en noviembre del 2006, define en su artículo 3° a la industria petrolera como: “I. La exploración, la explotación, la refinación, el transporte, el almacenamiento, la distribución y las ventas de primera mano del petróleo y los productos que se obtengan de su refinación; II. La exploración, explotación, la elaboración y las ventas de primera mano del gas, así como el transporte y el almacenamiento indispensables y necesarios para interconectar su explotación y elaboración…; III. La elaboración, el transporte, el almacenamiento, la distribución y las ventas de primera mano de aquellos derivados del petróleo y del gas que sean susceptibles de servir como materias primas industriales básicas y que constituyen petroquímicos básicos”.

La iniciativa de reformas y adiciones a esta ley excluye de la definición de industria petrolera “el transporte y el almacenamiento [del gas] indispensables y necesarios para interconectar su explotación y elaboración”, así como excluye también la distribución y ventas de primera mano “de aquellos derivados del petróleo y del gas que sean susceptibles de servir como materias primas industriales básicas y que constituyen petroquímicos básicos”, establece, por otra parte, en la propuesta de nuevo artículo 4° que “Petróleos Mexicanos, sus organismos subsidiarios y los sectores social y privado, previo permiso, podrán realizar las actividades de transporte, almacenamiento y distribución de gas, de los productos que se obtengan de la refinación de petróleo y de petroquímicos básicos.

“Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios –continúa- podrán contratar con terceros los servicios de refinación de petróleo…”, y en un párrafo siguiente consigna que las personas “que pretendan realizar o prestar los servicios a que se refieren los dos párrafos anteriores, podrán construir, operar y ser propietarios de ductos, instalaciones y equipos”. De aprobarse estos textos, estaría dándose en los hechos la entrega a la inversión privada de áreas estratégicas de la industria petrolera, que dejarían de manejarse en función de un interés público para pasar a manejarse de acuerdo a intereses privados, extranjeros o nacionales. La experiencia de las privatizaciones vivida en los últimos sexenios, deja ver que así sucedería también en la industria del petróleo.

Pemex cuenta con las capacidades de todo orden para construir nuevas refinerías, para modernizar y expandir las redes de ductos y la capacidad de almacenamiento de productos y llevar a cabo su adecuada distribución, y no hace falta que nadie lo substituya en esas funciones, sólo debe permitírsele que lo haga, otorgándole autonomía presupuestal y dándole el tratamiento que se da a cualquier entidad productiva.

La apertura de áreas estratégicas propuesta por el Ejecutivo representaría la desintegración de las cadenas productivas de la industria, ya de por si erosionadas ante la falta de inversión, el desplazamiento de Petróleos Mexicanos de esas actividades y su substitución en ellas por intereses privados, que usufructuarían los mercados correspondientes, y dejar casi como únicos campos de actividad pública la exploración y la extracción, y a ésta como fuente de ingresos casi única también para la industria petrolera nacionalizada.

Pero tanto o más grave que la afectación del interés público, de aprobarse la iniciativa del Ejecutivo respecto a esta ley reglamentaria que pondría en manos de intereses privados la refinación, el transporte por ductos, el almacenamiento y la distribución de hidrocarburos, sería la flagrante violación que se haría a la Constitución. Hacerlo, como plantea la iniciativa, a través de contratos de maquila o de permisos, sería remachar la violación, pues no por llamar maquila a una concesión o por recurrir al subterfugio de cambiar la palabra concesión por la de permiso, que en este caso resultan equivalentes, dejaría de producirse un serio atropello a la norma constitucional.

Dejar pasar esta reforma sería hacerse cómplice de un atraco a la Constitución. Los legisladores no pueden traicionar la palabra empeñada de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la ley.

Se requiere una nueva política petrolera, si, pero de una política que deje de estrangular fiscalmente a Petróleos Mexicanos, que fortalezca sus capacidades de inversión, dejándole al menos, en una primera etapa, la disposición total del llamado excedente petrolero que genera, que devuelva a la industria del petróleo su carácter de motor principal del crecimiento económico y de la industrialización, que prolongue la vida de nuestras reservas disminuyendo de manera gradual, hasta eliminar, las exportaciones de crudo y transformando éste en refinados y petroquímicos en el país, que recupere los mercados nacionales de combustibles mediante la substitución de importaciones, que eleve al máximo la renta petrolera a través de la mayor integración de la industria y la prolongación de sus cadenas productivas, todo lo cual no podrá lograrse doblegándose ante las presiones entreguistas y cediendo al interés privado las áreas de la industria petrolera reservadas hasta hoy en exclusiva al Estado mexicano.